![[Img #9874]](http://canarias-semanal.com/upload/img/periodico/img_9874.jpg)
Con
una carga policial contra los estudiantes, que provocó varios heridos
de diversa consideración, se inauguró este miércoles 12 de septiembre el
curso académico 2012-2013 en la Universidad de las Palmas de Gran
Canaria.
Los hechos se produjeron en el rectorado de la ULPGC, antes de que
diera comienzo el acto de apertura en el que participaron, entre otros,
el presidente del Gobierno autónomo Paulino Rivero y el vicepresidente y
consejero de Educación José Miguel Pérez. Hasta este lugar se desplazó el colectivo de "Estudiantes Pre Parados" - junto a miembros de la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública y la Asamblea Canaria por la Educación- con la intención de expresar su rechazo a la contrarreforma de la Enseñanza pública impulsada por el Gabinete de Mariano Rajoy y aplicada en Canarias por el Ejecutivo regional.
"NOS NEGARON EL ACCESO AL RECTORADO DE FORMA ABSOLUTAMENTE ARBITRARIA"
![Asiria Álvarez, una de las estudiantes heridas en la carga policial [Img #9877]](http://canarias-semanal.com/upload/img/periodico/img_9877.jpg)
Asiria Álvarez, una de las estudiantes heridas en la carga policial
"Para este acto de apertura del curso - asegura Guacimara Vera, una de las jóvenes del colectivo estudiantil - se
le manda una invitación a todas las personas de la comunidad
universitaria. Todos teníamos en nuestro correo la invitación
institucional y las llevamos para poder entrar, de manera que estamos en
nuestro derecho". "Para impedirnos el paso -añade- dijeron
que se había producido un cambio de última hora y era necesario haber
confirmado la asistencia para que te dieran una cartulina impresa azul
que era la invitación válida; pero nosotros pudimos ver cómo a mucha
gente no se le pedía esta cartulina".
"Está muy claro -denuncia Vera - que
lo que no querían era dejar pasar a las personas que podían echarle en
cara que están haciendo las cosas mal. De hecho a un profesor y otro
trabajador de la universidad que lograron colarse los echaron también a
empujones en cuanto intentaron desplegar nuestra pancarta".
"LA CARGA POLICIAL SE PRODUJO CUANDO YA HABÍA ENTRADO TODO EL MUNDO"
Tras negárseles el acceso al Paraninfo de la ULPGC,
los estudiantes decidieron formar una cadena en los dos accesos del
edificio para impedir que las autoridades, tanto políticas como
académicas, pudieran entrar. "Nos parecía algo de justicia elemental - afirma otra de las jóvenes-. ¿Por
qué algunos miembros de la comunidad universitaria que están
defendiendo la Educación no podían entrar y, en cambio, ellos sí?".
Los estudiantes, sin embargo, aseguran que la carga policial no se produjo en ese momento. "Cuando llegó la policía - dice uno de ellos - ya había entrado todo el mundo. No pudimos impedirlo. Ya
estamos en la acera con la pancarta pitando, no estábamos
interrumpiendo el tráfico y fue ahí cuando actuaron. Nos dijeron que no
podíamos estar allí porque estamos violando un derecho fundamental, sin
especificar cuál era, se pusieron los cascos y el material
antidisturbios y pasaron a la acción".
"SI LO QUE EMPLEARON FUE LA 'MÍNIMA FUERZA' NO QUIERO VER CUÁL ES LA MÁXIMA"
![Guacimara Vera muestra las secuelas de un porrazo [Img #9878]](http://canarias-semanal.com/upload/img/periodico/img_9878.jpg)
Guacimara Vera muestra las secuelas de un porrazo
Una versión que contrasta con las pruebas físicas y los partes médicos que algunos de los estudiantes nos pudieron mostrar. Asiria Álvarez, otra de las jóvenes del Colectivo de "Pre Parados",
sufrió una lesión cervical que la obligará a llevar collarín durante
unos quince días y tuvo que ser medicada para paliar los dolores
provocados por la intervención policial.
"A otro compañero - recuerdan con indignación contenida - le
dieron un golpe en la cabeza, perdió la conciencia y lo trasladaron al
hospital, donde le diagnosticaron un traumatismo craneal".
Con un enorme hematoma en uno de sus glúteos para respaldar sus palabras, Guacimara Vera desmiente rotundamente la versión policial. "Es falso que utilizaran la fuerza mínima -sostiene-
yo tengo las pruebas en mi cuerpo de un porrazo y otro compañero tiene
también las marcas en la espalda. Esas huellas no nos las hicimos
nosotros y tenemos los partes médicos que lo demuestran".
Preguntada acerca del momento en el que se produjeron dichas agresiones, la estudiante aporta datos adicionales sobre el modus operandi policial.
"Los porrazos nos los dieron a mí y al compañero prácticamente al
principio. Empezaron a llevarse a algunos detrás de los coches, los
tiraron al suelo, les pusieron las rodillas en el cuello y a uno le
provocaron de esta forma una contractura cervical".
"A mí me arrastraron por el pelo y me dieron un porrazo y un puñetazo
en la boca, rompiéndome el labio por la parte interior. Si esta es la mínima fuerza posible -concluye Vera - no quiero ver cómo será cuando utilicen la máxima".
Aún convalecientes, dejamos a los estudiantes en su encierro del Campus
de Humanidades preparándose para el encuentro que tendrán este mismo
jueves con el Consejero de Educación, José Miguel Pérez, y el rector de la ULPGC, José Regidor,
después de haberlo solicitado durante meses. Tan cautelosos en cuanto a
los posibles resultados de dicha entrevista, como decididos a continuar
en su lucha por el derecho a recibir una Educación pública, gratuita y
de calidad.
Fuente: Canarias Semanal
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